jueves, 8 de diciembre de 2011

Cádiz. Agua quieta, mar tranquilo.

Para aquellos que añoren las imágenes de este magnífico lugar llamado Cádiz.

Estaba el mar tranquilo, en paz el cielo,
luz divina y terrena los fundía
en clara plata oro inmensidad,
en doble y sola realidad;
una isla flotaba entre los dos,
en los dos y en ninguno, y una gota
de alto iris perla gris temblaba en ella.
                                                     (Juan Ramón Jiménez)